Introducción al Chikung: aspectos básicos

En los últimos años se ha popularizado esta gimnasia respiratoria que se encuentra a caballo entre el Taichí y el Yoga. Del primero toma la estructura corporal, dando prioridad a una buena postura y a la suavidad de los movimientos; del yoga toma la importancia esencial de la respiración y las aperturas musculares que combinan estiramientos y tonificación. Para quiénes no conozcan esta disciplina vamos a desgranar los aspectos básicos en que se fundamenta, de cara a valorar en qué medida se puede adecuar a nuestras necesidades y capacidades físicas. Estos elementos son: respiración, postura, fluidez e intención.

RESPIRACIÓN

El punto común a las numerosas rutinas de Chikung es la coordinación entre movimiento y respiración. En cada ejercicio hay un gesto que se acopla a la inspiración y otro que se amolda a la espiración. La mera toma de conciencia de como se produce esta integración ya implica un trabajo mental de atención, que se complementa con el tipo de respiración que se ha de incluir en cada ejercicio, y con la manera en que esta afecta al resto del cuerpo.

Para simplificarlo aún más, si nos limitáramos a coger aire al subir los brazos y a soltarlo al bajarlos, ya estaríamos realizando un ejercicio muy básico de Chikung. De igual manera, si caminásemos lentamente, inspirando al llevar la pierna delante, y espirando al cargar el peso en ella, también podríamos considerarlo Chikung.

POSTURA

El cuerpo no se limita a mover brazos y piernas en armonía con los tiempos respiratorios, además hay que posicionarse de una manera determinada, sabiendo como cargar el peso en las piernas sin forzar ninguna articulación y sintiendo como la espalda responde a cada gesto. Esto implica otro punto más de atención en el que la columna vertebral no ha de verse forzada en ningún caso, y en aquellos movimientos que la afecten directamente es preciso estar escuchando las molestias que pudieran surgir.

Los aspectos posturales del Chikung beben directamente del Tachí, y raros son los practicantes de esta disciplina que no practican las dos, y ambas dinámicas parecen similares a ojos de quién no las conozca. La popularidad actual del  Chikung se debe a que es más asequible técnicamente, más fácil de seguir y menos costoso aprender sus movimientos.

FLUIDEZ Y SUAVIDAD

Otro aspecto en el que Chikung y Taichí se asemejan es en la suavidad y fluidez de los movimientos, aunque ambas disciplinas incluyen en algunas rutinas gestos más bruscos o enérgicos. La coordinación implica lentitud, ya que es el movimiento el que ha de adaptarse a la respiración y no al revés. Esto invita a relajar el manejo del cuerpo, evitando cargas innecesarias en las articulaciones.

Aunque parezca que el objetivo es buscar cierta estética en la apariencia corporal, no es es esa la meta a lograr, aunque esta fluidez pueda resultar visualmente atractiva a los ojos de un observador externo. El objetivo real es el bienestar corporal, y el uso de espejos al practicar no es para buscar una pose elegante, sino para corregir aspectos que suelen ser más costosos como relajar los hombros o evitar arquear innecesariamente el cuello o las lumbares.

INTENCIÓN

Quizá sea este el aspecto más difícil de enseñar para los instructores de Chikung, y más complejo de aprender para los alumnos, ya que su extrema sencillez lo convierte en complicado. Cada parte del cuerpo tiene una intención, que veces implica una proyección hacia fuera, y otras una absorción hacia dentro. Habitualmente, las manos se proyectan con una intención específica; no tienen fuerza ni tensión, pero sí potencial de fuerza que podríamos usar si la situación lo requiriera. No levitan en el aire inertes, sino que crean intenciones de empuje que posibilitan la apertura articular y el estiramiento de los tendones.

Esto tiene que ver con el principio del yin-yang y se muestra, por ejemplo, cuando una mano simula un empuje (yang), y el hombro se relaja hacia abajo (yin) para posibilitar tal intención. Entender las intenciones y qué debemos relajar para que estas no fuercen el cuerpo es quizá uno de los objetivos más prácticos del Chikung, ya que se puede transferir a los gestos que realizamos en el día a día, para evitar un desgaste prematuro de nuestras articulaciones.

EN DEFINITIVA...

…el Chikung es una disciplina tremendamente útil para relajar el cuerpo y la mente, pero incluyendo un punto de activación cardiovascular que fomenta una gestión de la temperatura corporal. Este aumento térmico es lo que algunos denominan "energía" y hace que muchos traduzcan la palabra "Chikung" como "trabajar con la energía", pero este es un aspecto complejo y con muchos matices que trataremos en otro artículo.